Seguidores

30 mayo, 2012

Tu corazón está cerrado, por eso debo irme.

Sí, ahora soy yo la que no entiende nada, ni cuándo, ni donde, y mucho menos por qué. Ahora soy yo la que piensa que duraría más que este tiempo, la que piensa que no se lo merece, ahora mismo soy yo la que piensa que si alguien cambió, fuiste tú. Pues sí, yo cambié, obviamente, a lo mejor cambié algunos de mis gustos y pensamientos, pero jamás mi forma de ser, eso tenlo por seguro; yo jamás te dejé, jamás estuviste en mi vida en un segundo plano, pero comienzo a sospechar y creo que acertar, en que yo para ti sí, aunque lo niegues, no hace falta, porque lo sé. Hace tiempo que no sé nada de tu vida, no sé como te va, ni si estás bien o mal, y tú de mi lo mismo, pero parece que no te preocupa mucho, pues a la mierda. Nos juramos amor eterno, que aunque nos gritásemos íbamos a estar, ser almas gemelas, que tendríamos a miles de personas en nuestra vida, de esas que quedan para tomar un par de copas y luego se van, pero tú y yo, jamás soltarnos de la mano, pues bien, como solías decir, las promesas siempre se rompen, yo te decía que éramos una excepción, pero para ti veo que no. Que si no tengo una sonrisa desde hace tiempo, es porque no tengo los motivos suficientes(tú serías uno de esos motivos), a pesar de que sonrío más de un millón de veces. Odio que veas las cosas a tu manera, y no como son. Ahora dime, ¿quién es la próxima? Que por ti lo doy todo, sólo hace falta recordar los momentos, pero ya me queda bien claro que no, y no creas que me voy a quedar aquí como una gilipollas, porque ya no aguanto más, que si quieres algo, me lo dices, pero no voy a quedarme aquí en píe, esperando a algo que no llegará por voluntad propia. Que como dicen, todo lo que empieza, termina; y esta vez créeme que la culpa aquí no la tengo yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario