Welcome, yes, welcome to me

Odio tanto como amo, soy de las que dicen "deja para mañana lo que puedas hacer hoy", no me importa nada excepto yo misma, aunque si mis amigos sufren yo igual. Tengo mis planes de futuro ya preparados, y no es precisamente tener una carrera, marido y dos hijos, todo lo contrario; lo único que me importa es vivir la puta vida. Soy demasiado inconformista, aunque en algunos casos me conformo con muy poco, las cosas tienen que ser a mi manera, como yo quiero y cuándo quiero, y si no es así, puedo coger una rabieta de aquí a China. Me considero demasiado bipolar e idiota, que algunas veces viene siendo lo mismo. Odio el amor, odio los tío, y voy por la puta vida esperando a que venga mi prototipo de hombre perfecto, ese que tiene que ser al pié de la letra como yo lo quiero, hasta los tatuajes y el color pelirrojo del pelo, que sea fuerte y demasiado prepotente, pero que tenga ese gran punto de dulzura. 
Vivo, muero y mato por y para mi mejor amiga. Lo único que quiero es que aunque yo llore, verla con una sonrisa.
¿He dicho que los tíos son gilipollas?
Me considero adicta a la música, para mi es peor que la Heroína y la Cocaína juntas, la verdad, me provoca el mismo efecto. Debo tener la canción adecuada en el momento oportuno y me encanta gritar a los cuatro vientos cantando como una loca, sobretodo solos de guitarra. Hablando de guitarras, toco la guitarra, bueno según yo misma, la toco, pero apenas estoy empezando, ya que de tanta vagancia que tengo no soy capaz de avanzar, aunque sé que algún día lo haré, porque para lo que quiero y me gusta, no pongo ni un sólo pero. 
Odio con todas mis fuerzas a la gente que miente. Esta no soy yo, sólo una cuarta parte.